Considerado el país con mayor consumo de dulces al año, unos 17 kilos de golosinas por habitantes en comparación por ejemplo, con la misma Unión Europea, cuya media es de 8 kilos y medio, los dulces son parte de la vida cotidiana de los habitantes suecos.
En general en los países de Europa, especialmente en Alemania, Inglaterra, España y Dinamarca, es habitual ver en algunos supermercados dispensadores de dulces para comprar a granel, sin embargo cuando llegué a Suecia, esta situación llamó mucho más mi atención, al ver que esta venta se extiende además de supermercados, en cines, minimarket en los que arriendan películas, tiendas especiales de dulces y lugares públicos en general.
Un día estaba haciendo la fila para pasar por caja y veo a jóvenes y adultos con bolsa de papel y una palita de plástico en mano escogiendo entre variados tipos de golosinas. Primero pensé que compraban por alguna situación especial como la organización de un cumpleaños para niños, sin embargo no era esa la razón, simplemente, les gustan y por supuesto su venta está permitida en altas cantidades.
Preguntando me contaron que tienen la tradición del “Lördagsgodis”, el sábado de dulces para los niños, con lo que de alguna manera regulan que los más pequeños de la familia coman menos veces a la semana.
Sin ser una amante de los dulces, la cantidad de colores, olores y formas, por supuesto que me llevaron a probarlos y efectivamente hay de muchos sabores. La variedad de tipos y nombres abarcan los godis que son como las “gomitas” que conocemos en Chile, dulces y saladas, están los lakrits, de los que derivan los saltlakrits (tipo de gomita salada que se saboriza con los extractos de las raíces de la planta del regaliz) y los sötlakrits (regaliz dulce).
También existen diferentes tipos de chocolates rellenos, calugas saborizadas, golosinas ecológicas hechas por completo con ingredientes naturales y sin colorantes, los Mint bites (rellenos de crema con sabor a menta). A estos suman una lista interminable de otros caramelos entre los que se encuentran los Rabarberbitar Xl, Vattenmeloner, Hula Hoops, Jellybeans, Polkagrisar, Black Ammo Lemon, Cola pops, Bläckfiskar lakrits/frukt y Rödtopp.
Si se preguntan ¿cómo lo hacen para tras este consumo de dulces no ser un país con obesos?, la respuesta es simple. A pesar de que no toda la población es delgada y como en todos los países existen problemas alimenticios y de salud, el ejercicio diario también es una práctica habitual en los suecos.
Así como se ven niños y adultos trotando en lugares públicos y ejercitando en espacios cerrados, igualmente el uso de la bicicleta es parte esencial del transporte cotidiano de sus habitantes. ¿Buena manera de equilibrar los placeres de la vida no?
(Aquí el link de la tienda Karamell Kungen para que puedan ver la variedad de golosinas).