En febrero de este año, a modo de celebración de nuestro aniversario de matrimonio, decidimos darnos una vuelta por el sur, viajamos desde viña del mar hasta Chiloé, pero nos quedemos en Puerto Varas, ciudad vecina de Frutillar. Desde ahí los minibuses salen durante todo el día, siempre repletos de turistas y de pobladores que van de un lado a otro tanto para comprar como para trabajar.
Frutillar es un lugar hermoso, en mi experiencia uno de los más bellos lugares que he visitado. La leyenda cuenta que su nombre se debe a la Ninfa Frutillita, quien enamoró a un feo gigante que vivía en las orillas del lago Llanquihue, pero ese amor no era correspondido y éste le capturó, las ninfas hicieron un intercambio de tesoros para salvar a Frutillita, pero el gigante enojado al ver que su amada no volvería jamás arrojó una piedra
muy grande al lago, desde ese día en memoria de la Ninfa, Frutillar lleva su nombre.
Tan mágica como la historia son sus tortas y ricos pasteles, los mejores los podrá encontrar en Frutillar bajo. Kucheladen es un lugar genial, sirven jugos naturales y tortas caceras, las que preparan en el segundo piso y puedes ver el entrar y salir de las niñas que atienden con las obras de arte que preparan, las que además de estar frescas tienen frutos del lugar. Los jugos naturales son para morirse, no te puedes ir de ese lugar sin tomar un segundo vaso de arándanos.
Tiene escenas hermosas: su iglesia, un puente que se adentra al lago desde donde puedes ver en plenitud el lugar. su variedad de arboles se expresa de manera integra en su diversidad de artesanías: muebles, aros, pulseras. etc. encontraras sorpresas en todo el lugar, desde un ajedrez gigante hasta pinturas bajo los miradores. sin mencionar sus enormes flores, las que te dejar sin aliento.
El lago es eterno a los ojos, y sus aguas mansas como la misma arena. Al lado de él encontraras una de las bellezas más grandes del lugar: El teatro del lago, el que combina a la perfección su majestuosidad con las dulzura del lugar. Encontraras a las afueras músicos tocando violines, personas jugando ajedrez, parejas mirando el lago y jóvenes en torneos de playa como voleibol y futbol. Debo decir que me impacto la limpieza del lugar, la educación de su gente, el respeto a las artes en todas sus expresiones y la paz: esa paz que sólo la naturaleza te puede dar.
Si quieres llegar en bus, te aconsejo tomes buses con distancias cortas para aminorar el trayecto, encontraras recorridos muy lindos y dignos de visitar; Ahora, si decides llegar en avión, tendrás que llegar al aeropuerto Puerto Montt y tomar un minibus, los que salen desde ahí mismo. ademas, la gente es muy amable -típico del sur- y te orientaras rápidamente.
Me confieso fans de Frutillar, de su comida, de su gente, de su olor a arte y su sonido teatral.